INGREDIENTES
Costilla de cerdo troceada
Patatas
Cebolla
Ajo
Pimiento verde
Zanahoria
Tomate
Sal
Pimienta molida y en grano
Vino blanco
Aceite de oliva
ELABORACION
Ponemos una olla a fuego medio-alto con 3 cucharadas de aceite, añadimos las costillas troceadas que previamente habremos salpimentado.
Vamos removiendo continuamente la carne en la cazuela, para que vaya haciéndose y dorándose por todos lados, es interesante que tome bien el color, de este modo nos dejara mucho más sabor en el guiso. Cuando comienza a dorarse le ponemos 2 dientes de ajo en láminas junto a la carne y dos o tres granos de pimienta.
En algunos momentos se adhiere un poco al fondo de la cazuela, no importa, por contra, esto nos va a dar más sabor después.
Cuando la carne tenga un buen tono dorado, le ponemos un vaso de vino blanco y removemos bien, de este modo soltaremos lo que se haya pegado al fondo de la cazuela y tendremos todo el sabor en la salsa.
Como siempre, dejamos cocer un poco para reducir el alcohol y ya en este momento, añadimos las patatas troceadas –triscadas-, con un poco de sal.
Removemos todo y ponemos el caldo de carne o bien, agua y una pastilla de concentrado de carne, hasta cubrir la carne y las patatas.
Añadimos el pimiento (sin pepitas y bien lavado), la zanahoria pelada, el tomate y la cebolla enteros, y dejamos que se guise todo durante unos 20 minutos o media hora a fuego medio.
Una vez cocinado y que las patatas vemos están casi en su punto para comer, sacamos el tomate, pimiento, cebolla y tomate y los pasamos por la batidora. Este puré lo volvemos a incorporar a la cazuela, removemos y dejamos cocer durante un par de minutos, que se mezclen bien todos los sabores.
Comprobar el punto de sal, añadirle si fuese necesario y dejar reposar el guiso antes de servir.
Helvant